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lunes, 15 de abril de 2013

Cita bélica

"El nuestro es un mundo de gigantes nucleares e infantes éticos. Sabemos más de la guerra que de la paz, de matar que de vivir".

General Omar Bradley

sábado, 13 de abril de 2013

El mapa del horro nazi se agranda

Existen los grandes e infames nombres que siempre conformaron la cartografía del horror: Auschwitz, Dachau, Treblinka, Varsovia. Y luego viene el vasto e interminable universo de grandes, medianos o pequeños campos de concentración y guetos que formaron el corazón del régimen nazi. Ahora, un estudio elaborado por investigadores del Museo del Holocausto de Estados Unidos en Washington ha cifrado en 42.500 los centros de la tortura, el sufrimiento y la muerte pensados y puestos en marcha por los nazis.

El total es tan inmensamente superior al que se creía hasta ahora que puede que la historia del Holocausto esté a punto de ser reescrita. De hecho, el hallazgo realizado por Geoffrey Megargee y Martin Dean —principales responsables del proyecto— es de tal envergadura en los números que aporta que ha caído como una auténtica bomba entre los especialistas del horror nazi y la solución final.

Según Megargee y Dean, entre 15 y 20 millones de personas murieron o fueron prisioneras en algunas de las instalaciones que el régimen nazi creó en Alemania o en sus países ocupados desde Francia a Rumanía, y que ahora se identifican en una gran enciclopedia cuyo último volumen está previsto que vea la luz en 2025. Los lugares ahora documentados no solo incluyen centros de la muerte, sino también 30.000 campos de trabajo forzado, 1.150 guetos judíos, 980 campos de concentración, 1.000 campos de prisioneros de guerra, 500 burdeles repletos de esclavas sexuales para los militares alemanes y miles de otros campos cuyo uso era practicar la eutanasia en los ancianos y enfermos, practicar abortos y germanizar a los prisioneros.

Hartmut Berghoff, director del Instituto Histórico Alemán en Washington, explica que cuando el Museo del Holocausto comenzó esta meticulosa investigación, “se creía que el número de campos y guetos estaba en los 7.000”. Partes enteras de la Europa en guerra se convirtieron en agujeros negros de muerte, tortura y esclavismo con la creación de campos y guetos durante el reinado de brutalidad de Hitler entre 1933 y 1945. “Ahora sabemos cómo de densa fue esa red, a pesar de que muchos campos fueran pequeños y tuvieran una vida corta”, explica.

Partes enteras de la Europa en guerra se convirtieron en agujeros negros de muerte, tortura y esclavismo con la creación de campos y guetos durante el reinado de brutalidad de Hitler entre 1933 y 1945.

En un principio, los campos se construyeron para encerrar a los oponentes políticos del régimen, pero a medida que el nazismo se extendía como un cáncer por Europa, no solo se dio caza a los judíos sino también a gitanos, homosexuales, polacos, rusos, comunistas, republicanos españoles… Dependiendo de las necesidades de los nazis, los campos y los guetos variaban de tamaño y de organización, concluye el estudio.

El mayor gueto de triste fama es el de Varsovia, que durante su mayor ocupación albergó a 500.000 personas. El campo más pequeño identificado ahora por los investigadores del Museo del Holocausto tenía a una docena de personas realizando trabajos forzados en München-Schwabing (Alemania).
La investigación se ha alargado 13 años, a lo largo de los cuales las cifras del horror fueron creciendo sin parar a manos de los especialistas... hasta llegar a esos 42.500. El mapa que dibujan estos números ofrece una fotografía en la que literalmente no se podía ir a ningún lugar de Alemania sin encontrarse con un campo de trabajo o de concentración.

Durante años, muchos investigadores han centrado su trabajo en sacar a la luz a todas las víctimas del Holocausto, que muchos consideraban que era muy superior a la que se cita en los libros de texto. El número de judíos víctimas del nazismo se cifra en seis millones.

El hallazgo es un argumento más para combatir a los revisionistas y negacionistas del Holocausto
La investigación no solo abre la puerta a un nuevo capítulo de lo que la terminología nazi denominó la solución final, sino que posibilitará a los supervivientes del Holocausto presentar demandas o recuperar propiedades que les fueron robadas. Hasta la fecha, muchas peticiones a las compañías de seguro eran rechazadas porque las víctimas decían haber estado en un campo del que no se tenía registro. Eso acaba de cambiar. Aunque en opinión del profesor Berghoff, decir que la historia se va a reescribir sería “una exageración”. “La historia del Holocausto y su dimensión ya se conoce de sobra. Pero estamos sabiendo nuevos detalles, lo que es muy importante y deja los contornos mucho más claros”, apunta.

El trabajo ha recopilado documentación aportada por más de 400 investigadores e incluye también relatos de primera mano de las víctimas que describen con precisión cómo funcionaba el sistema y cuál era su propósito. Para algunos analistas, el hallazgo no solo es una herramienta fundamental para estudiosos y supervivientes sino un argumento más para combatir a los revisionistas y negacionistas del Holocausto.

El caso personal de Henry Greenbaum, superviviente del Holocausto, de 84 años y que vive a las afueras de Washington, queda recogido en la investigación del Museo. Es un claro ejemplo de la amplia variedad de sitios que los nazis utilizaron para aniquilar a los que consideraban enemigos de su doctrina. Greenbaum pasa hoy sus días mostrando el Museo del Holocausto a los visitantes. En su brazo está tatuado el número que el régimen le asignó: A188991. Su primera reclusión fue en el gueto de Starachowice (en su Polonia natal), donde los alemanes le encerraron a él y a su familia junto a otros habitantes judíos en 1940. Greenbaum tenía entonces 12 años.

Su familia fue enviada a morir en el campo de Treblinka, mientras él y su hermana fueron destinados a un campo de trabajos forzados. Su siguiente destino fue Auschwitz, de donde fue sacado para trabajar en una fábrica —también en Polonia— y después enviado a otro campo de trabajo en Flossenbürg, cerca de la frontera checa. Con 17 años, Henry Greenbaum había pasado por cinco encierros distintos e iba camino del sexto campo cuando fue liberado por los soldados norteamericanos en 1945.

Fuentes:

jueves, 11 de abril de 2013

Historia de un niño judío en Auschwitz

La tristeza de esta historia, la del niño judío Richard Frenkel, de poco más de dos años, que fue deportado a Auschwitz completamente solo, no tiene fin. Su breve existencia es un pequeño ejemplo, uno entre millones, de la represión nazi. ABC publicaba ayer los resultados del estudio más amplio hecho sobre el Holocausto, que multiplica por tres las consecuencias de la criminal planificación que provocó entre 15 y 20 millones de víctimas. Los campos, guetos y lugares de detención, tortura y asesinato sumaron más de 42.000, según las nuevas estadísticas documentadas por el Museo Memorial del Holocausto de Washington.
Quien ha rescatado la historia de este niño y su familia del olvido es el Yad Vashem, el Lugar de los Nombres, el museo con una de las más difíciles misiones del mundo: mantener viva la memoria y los nombres de aquellos que el huracán de odio nazi trató de borrar. Richard Frenkel era un niño hermoso, que había nacido en un mundo en guerra, en 1940, de una pareja formada por Nissan Frenkel y Ester Horonczyk. En sus ojos brillaba una esperanza. En la página web de Yad Vashem hay una exposición online que ha reunido todas las pistas y fragmentos que su pequeña y valiosa vida dejó, siguiendo el destino de sus padres.
 

Vida nueva y truncada en París

La historia arranca en Polonio donde vivían los Horonczyk. A la muerte de la madre de Esther, decidieron probar una nueva vida y viajaron a París, donde fundaron una floreciente sastrería y ampliaron la familia. Sin embargo, allí les atropellaría la guerra. La represión los destrozó más allá de lo que nadie, y mucho menos ellos, hubiera podido imaginar.
En medio del torbellino de detenciones y deportaciones que siguieron a la invasión nazi de Francia, casi toda la familia acabó recluida en centros de detención y de tránsito como los de Drancy y Pithiviers. Centros que son solo dos de esos 42.500 documentados ahora por el nuevo estudio de Washington y desde donde tantos fueron conducidos a la muerte. Allí, en suelo francés, con mayor o menor rapidez, el destino fue cebándose con miles de vidas. De toda la amplia familia de los Horonczyk que había viajado a París, apenas se terminó salvando una de las tías de Richard, el niño de nuestra historia: se trata de Leah, la hermana de Esther, su hijo Raphael y su marido Solomon. Solo ellos.
Solomon sí pudo escapar de Pithiviers, ponerse a salvo en un pequeño pueblo junto a su esposa e hijo y tener, después de la guerra otros dos hijos gemelos. No tuvo la misma suerte Nissan Frankel, el padre de Richard y esposo de Esther, quien vio interrumpida su feliz vida. En cuestión de semanas, Nissan fue deportado a Beaune-la-Rolande y de allí, en junio de 1942 a Auschwitz, donde fue asesinado, junto a dos de sus cuñados que viajaban en el mismo transporte.

La detención de Esther y Richard

Y llegó el día que detuvieron a Esther y a su hijo Richard de tan solo 2 años. Fue el 17 de julio de 1942, y toda la familia lo supo por Fanny Korman, una prima de Richard, de 6 años de edad, que fue corriendo a decirlo a casa de los Horonczyk. El abuelo, Shimon, bajó a la calle, nada más conocer la noticia y suplicó a los policías franceses que le detuviesen a él en lugar de a su nieto. Los agentes le espetaron que esperase unos días, que vendrían a por él. Y así fue. Trasladado a Pithiviers, y luego a Drancy, fue deportado a Sobibor, uno de los campos de la muerte, donde fue asesinado.
Esther y su hijo estuvieron poco tiempo juntos en Pithiviers. El 7 de agosto, ella fue obligada a subir a un infame vagón con destino al infierno de Auschwitz. No es difícil imaginar su angustia al ser forzada a abandonar a su hijo, con poco más de dos años. Completamente desamparado, Richard compartía su penoso destino con otros 1.800 niños cuyos padres habían salido ya amontonados como ganado en los trenes hacia las cámaras de gas. Asomarnos a la angustia de ese niño, y multiplicarlo por los otros 1.800 infantes que allí esperaban junto a él, hace que nuestra imaginación pise cristales.

Última carta, arrojada desde el tren

El Yad Vashem conserva un trozo de papel que Esther Frenkel alcanzó a arrojar desde el interior del vagón. Una cuartilla amarillenta escrita con lapiz y palabras caóticas, las más angustiosas palabras que una madre haya escrito jamás. Dice así:

Historia de un niño judío que fue llevado completamente solo a Auschwitz
Yad Vashem
La carta arrojada desde el tren



Queridos míos: ayer en el último minuto me llamaron para el traslado. Me han subido al tren. Y no sé que ha sido de mi Richard. Él está todavía en Pithiviers. ¡¡¡Salvad a mi niño, a mi bebé inocente!!! Cómo estará llorando. Nuestro sufrimiento no es nada. Salvad a mi Richard, a mi pequeño querido. Yo no puedo escribir. Mi corazón, mi Richard, mi vida, está lejos, y nadie le está protegiendo, a mi pequeño de dos años. ¡Morir, deprisa, oh niño mío! Devolvedme a mi Richard. Esther"
Deprisa... tal vez sea la palabra. Pero el tiempo debió pasar demasiado lento para el niño, los días velados por las lágrimas, entre desconocidos, perdido en aquel lugar de un mundo en guerra. Hasta que llegó el 15 de agosto y Richard sufrió otra mudanza. De Pithiviers a Drancy. Allí otra vez la espera, sintiéndose de nuevo perdido, quien sabe si a lo mejor ajeno a su triste destino.
Deprisa el tiempo, demasiado deprisa, consumía su pequeña vida, ahogada en aquel mar violento. El 10 septiembre, unas pocas semanas, nada más, desde su llegada a Drancy, y sin que hubiera podido encontrar a nadie conocido, Richard Frenkel subió al tren que le llevaba a término.
Aquel fatídico transporte 31 llevaba a Auschwitz a mil personas. Amontonados en vagones de ganado después de mil penurias. Entre ellos, todos extraños y todos hermanos, viajaban 171 niños. Entre ellos, perdido, el pequeño Richard Frankel. Ya no tuvo ni una oportunidad. De todo el transporte solo 380 personas pasaron la selección que les concedería un epílogo mísero de esclavos. El resto fueron directamente a la cámara de gas.
Presa del terror, desnudo, desorientado, girando en la oscuridad de un odio incomprensible, buscando tal vez calor entre los famélicos cuerpos de cientos de extraños, en el sitio exacto en el que habían caído asesinados su padre, primero, y su madre, después; llegó allí, presa de la misma angustia, una angustia de plomo para un niño tan pequeño, cuando las duchas exhalaron su veneno y se llevaron su vida.

jueves, 4 de abril de 2013

Héroes veteranos de guerra británicos se ven obligados a vender sus medallas

Las dificultades económicas obligan a algunos veteranos británicos a vender sus condecoraciones para sobrevivir. 

El piloto Branse Burbridge defendió el Reino Unido contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de que al principio de la contienda se declaró objetor de conciencia, terminó convirtiéndose en héroe de guerra y en protagonista de una de las gestas más excepcionales del conflicto cuando en una sola de sus misiones nocturnas derribó a cuatro aviones alemanes.


Cuentan que Burbridge nunca apuntaba a la cabina de los aviones, solo a los motores, esperando que así se salvara el piloto, y le tranquilizaba ver que se abría el paracaídas del piloto enemigo.

Ahora tiene 92 años, sufre alzhéimer y vive en una residencia para ancianos. Para pagar su estancia allí su familia se vio obligada a subastar algunas de sus pertenencias: la cazadora, el diario de vuelo e incluso las medallas.



Sarah Christine, hija de Branse Burbridge: “Le dije: 'Mira, papá, son tus medallas y queremos venderlas'. Él sonrió, y en su sonrisa se veía que las reconocía como suyas. Estoy segura de que entendía lo que pasaba.”

La familia espera conseguir más de 100.000 libras por las medallas y con ese dinero poder pagar el asilo, que cuesta casi 50.000 libras al año. Por una parte es una opción que puede ayudar a la familia, pero por otra pone en evidencia que los recuerdos tienen un precio.

“Una de cada diez personas sin hogar es ex militar” 

No es un caso único: a esta medida se ven obligados a recurrir los allegados de muchos veteranos. Aunque es cierto que estos reciben una pensión libre de impuestos, la vida es tan cara que esa asignación a veces no alcanza ni para pagar la calefacción o la comida. Incluso se estima que una de cada diez personas sin hogar es ex militar.

Ann-Mari Freebairn, del Fondo de Previsión para la Real Fuerza Aérea (RAF Benevolent Funds): “Anualmente nos contactan cientos de ciudadanos, veteranos y personas que dependen de estos, que necesitan ayuda. Como la población envejece, no parece que el número de los que reciben nuestra ayuda vaya a reducirse en un futuro próximo.” El creciente número de conflictos en los que se ha visto involucrado el Reino Unido tampoco permite ser muy optimista respecto a una disminución del número de veteranos.

A los políticos les gusta conmemorar las gestas bélicas, pero en cambio olvidan a aquellos que las protagonizaron. Los veteranos de guerra británicos libran hoy en día una nueva lucha. Y al parecer esta no difiere mucho de la que se llevaba a cabo en los campos de batalla de los años 40. Hoy, como en aquella época, luchan para sobrevivir. Pero ahora no tienen más remedio que vender sus pertenencias y todo aquello por lo que lucharon y dedicaron sus vidas.

sábado, 30 de marzo de 2013

El submarino fantasma

El otro navegando por la red encontre una de estas cosas que te siguen dejando perplejo, de esos misterios de la Segunda Guerra Mundial que todavía pueden quedar sin resolver.


No os lo perdáis, merece la pena.

viernes, 29 de marzo de 2013

Ortona 1943 Navidades Sangrientas

En la línea del Frente Occidental, en Italia, se libró una de las más duras y sangrientas batallas de este Frente de guerra, entre alemanes y canadienses.

Fue la batalla más sangrienta y misteriosa de la II Guerra Mundial en Italia, y se produjo en Ortona, una pequeña localidad costera en la región de los Abruzos, donde los alemanes y los canadienses pelearon literalmente en cada calle, cada casa, e incluso en cada habitación. ¿Por qué todo el mundo quería conquistar Ortona en diciembre de 1943?

jueves, 28 de marzo de 2013

La Batalla del Alamein

"Si existe el infierno, no será muy diferente a aquello", son las palabra de uno de los protagonistas de este magnífico documental. El Alamein, una batalla de infantería y blindados en un mar de arena.

En la Segunda Guerra Mundial se desarrollaron dos batallas entre esta ciudad egipcia y la depresión de Qattara. Los británicos habían concentrado un gran número de tropas a lo largo de los 60 km desde la costa hasta la depresión, con lo que se formó un excelente cuello de botella que evitaba que el Afrika Korps ejerciera su maniobra envolvente favorita.
El general británico Bernard Montgomery se lanzó con la luna llena de octubre de 1942 contra las tropas de Erwin Rommel, que no estaban bien abastecidas. Las líneas de abastecimiento italo-germanas se basaban en una única pista que recorría la costa de Libia y estaba sometida continuamente a bombardeos y sabotajes por los Aliados. Los convoyes italianos, responsables del suministro, debían atravesar el Mediterráneo entre Tarento y la costa de Libia, donde los ingleses los atacaban desde la isla de Malta con escuadras aéreas. A esta isla no se le dio la suficiente importancia estratégica por parte del alto mando alemán, por lo que aunque se intentó capturar repetidas veces (y a punto estuvieron de conseguirlo) no se siguió en el empeño priorizando otros Frentes. Esto tuvo como resultado un muy deficiente abastecimiento humano y material para los alemanes, ya que el dominio quedó en manos aliadas.
Los alemanes contaban como espina dorsal de su ejército con 2 divisiones panzer, una entera y otra diezmada, y 2 divisiones acorazadas italianas, éstas con material ya obsoleto, sin corazas ni potencia de fuego oponibles a los británicos, todas ellas mal abastecidas y con serios problemas de suministro. Los británicos, por su parte, recibían continuos refuerzos de tropas desde Australia y las colonias en Asia.

Cementerio militar en El Alamein.
Rommel intuyó, de forma certera, que el tiempo corría en su contra y decidió atacar primero, siendo detenido por las minas terrestres y la artillería inglesa. Pocos días después los británicos, aprovechando su superioridad numérica y viendo los escasos resultados del ataque de Rommel, lanzaron a sus mejores tropas, curiosamente las tropas del Imperio Británico (australianos y neozelandeses), empezando con un ataque desequilibrador al norte de la línea germana. Rommel intentó con sus reservas detener el impulso inglés, que estaba apoyado por la fuerza aérea del desierto y por un mayor número de blindados. Sin embargo, los regimientos panzer y las unidades de infantería alemanas fueron derrotados por la rapidez y superioridad del ataque de Montgomery. Los alemanes tuvieron que retirarse hacia el oeste para evitar ser aniquilados, dando esta orden Rommel a pesar de no obtener permiso de Hitler. De haber mantenido la posición, todas las unidades del Eje habrían sido destruidas.
El encuentro decisivo fue el 4 de noviembre, cuando los blindados británicos abrieron huecos en las líneas alemanas. Los británicos interceptaron la pista de Rahman y tomaron el cuartel general alemán. Las tropas del Afrika Korps se encontraban desfallecidas por los escasos abastecimientos. Fue la batalla por la que el general Montgomery (Monty) fue ascendido, condecorado y ennoblecido a Primer Vizconde de El Alamein

lunes, 25 de marzo de 2013

Suministros aéreos en al Alzamiento de Varsovia

El 1 de agosto de 1944 ante la inminente llegada de las tropas soviéticas el Armia Krajowa se lanzó a la reconquista de su capital en un intento de establecer una posición política que impidiese a Stalin hacerse con las riendas del país, como luego pasó finalmente.
Rápidamente las unidades polacas se hicieron con amplías zonas de la capital pero otras permanecerían en manos alemanas y lo que se suponía una breve batalla se convirtió en un pulso donde los insurgentes intentaban resistir y mantener sus posiciones frente a los cada vez mas duros ataques germanos. Las unidades del Armia Krajowa habían planteado luchar por la ciudad un par de días no más de cuatro y a cada jornada que pasaba sus problemas de falta de suministros, (especialmente armas contracarro) se hacían mas acuciantes.

Intentando paliar esta situación rápidamente el gobierno polaco en el exilio organizó un sistemas de lanzamientos de suministros, con la ayuda de los ingleses, utilizando los aparatos del 1586º escuadrón de la PAF estacionado en Bari y Brandisi. Ante la insistencia de los polacos, los británicos se unieron a los lanzamientos con los Liberators basados en Foggia de los escuadrones 31 y 34 de la SAAF y los Halifax de los escuadrones de la RAF nº 148 y 178. Estos vuelos continuaron con más o menos frecuencia hasta el 21 de septiembre contabilizándose el lanzamiento de unas 104 toneladas de suministros.
 
Liberator 1586º escuadrón de la PAF
Durante los vuelos uno de los principales problemas con los que se encontraban las tripulaciones aliadas era el largo trayecto que les llevaba desde el sur de Italia a Varsovia, limitando el peso de la carga que podían transportar y el número de salidas. Paradojicamente, el territorio ocupado por las tropas soviéticas y susceptible de ser usado como base para los aviones se encontraba al otro lado del Vistula, con lo cual de ser usado, se podría reducir el tiempo de vuelo a menos de una hora e incrementar los lanzamientos de una manera más que significativa, incluso, disputando el espacio aéreo a la ya muy debilitada Luftwaffe.

No obstante y atendiendo a razones puramente políticas, la Unión Soviética denegó la autorización para el uso de sus aeropuertos o espacio aéreo, refiriéndose el 22 de agosto a las tropas polacas como “un puñado de criminales”.
 
PIAT lanzado en paracídas
Viendo el limitado éxito de los escuadrones implicados las autoridades polacas dirigieron sus esfuerzos diplomáticos a los norteamericanos. El 6 de agosto el embajador de Polonia solicitó al Teniente General McNarney que presente una petición urgente del presidente de la república con los suministros y necesidades de los combatientes del Armia Krajowa. El escrito urgía por la autorización del general Eisenhower al incremento de los envíos y la participación de sus aparatos en los vuelos sobre Varsovia. Como respuesta el 7 de agosto la Junta de Jefes del Estado Mayor declaró que " el Embajador de Polonia debe ser informado que su apelación tiene la mas favorable consideración y que el asunto ha asido remitido al CCS (CombinedChiefs of Staff). Como anexo se señalaba que dada la responsabilidad británica en el equipamiento de las unidades poalcas debía ser la sección británica del CC2, (British Chiefs of Staff) quien se encargara de transmitir la propuesta.

En otro frente de presión diplomática, tras las objeciones de Stalin, Churchill telegrafía a Roosevelt, mucho más conciliador, responde el 26 de agosto:. "No considero que sea ventajoso dada la perspectiva de una guerra larga unirme a ti en este “mensaje” al tío Joe”.

Aunque la defensa aérea alemana sobre el área de Varsovia era casi inexistente, alrededor del 12% de los 296 aviones que participaron en las operaciones se perdieron al sobrevolar 1600 Km de territorio enemigo en unos terroríficos viajes de ida y regreso. En cuanto a su efectividad, la mayoría de los lanzamientos se hicieron durante la noche, a no más de 100-300 pies de altura, con la consecuente baja precisión que dejó muchos de los paquetes lanzadas en manos alemanas.
 
 

El 13 de septiembre, tras mas de un mes de combates, los soviéticos iniciaron sus propios lanzamientos. Inicialmente estos suministros fueron arrojados en contenedores sin paracaídas que provocaban graves daños en el armamento. Durante las siguientes dos semanas, las Fuerzas Aéreas soviéticas realizaron 2535 misiones con pequeños aparatos tipo Polikarpov Po-2, hasta el 28 de septiembre.

El 18 de septiembre finalmente se consiguió el acuerdo con las autoridades comunistas y 110 B17 de la USAAF pertenecientes a la 8ª Fuerza Aérea dentro del marco de la operación Frantic salieron de Inglaterra con 1248 contenedores en sus bodegas. Sobrevolaron Varsovia a pleno día dejando en manos de los insurgentes unos 250 repletos de material. Tras aterrizar en zona rusa, se aprovisionaron de bombas y combustible dirigiéndose a Italia. Durante la ruta se aprovecho el viaje de retorno para bombardear unas instalaciones ferroviarias en Budapest.
 
Insurgentes del AK contemplan los lanzamientos americanos
Hubo una gran presión en círculos del alto mando aliado para aprobar una segunda misión por parte de la USAAF. El Primer Ministro Polaco en el exilio,  Stanisław Mikołajczyk, llamó a Churchill para que apelase nuevamente a Roosevelt. Sin embargo, a pesar de dar el permiso para su realización nunca se llegaría a producir, Stalin se negó formalmente y la ciudad se rendiría el 3 de octubre de 1944.
 
Se estima que la RAF y la SAAF perdieron un aparato por cada tonelada de suministros entregados, siendo un total de cuarenta y un los aviones aliados destruidos de los 306 enviados. En 1992, 67 ex miembros de las escuadrillas 31 y 34 fueron galardonados con la Cruz Polaca del Alzamiento de Varsovia por su papel en apoyo de la sublevación.
 
Como todos sabemos, finalmente está ayuda quedó en nada debido a que los rusos se tomaron un tiempo demasiado precioso como para que los alemanes se rearmaran, reorganizaran y aplastaran, con una brutalidad, inusitada, toda la ciudad. De esta manera, los rusos consiguieron que la mayor parte del trabajo sucio de acabar con la resistencia polaca fuera realizado por los nazis, teóricamente sus enemigos. Cuando reanudaron la ofensiva, no encontraron resistencia en el frente y por supuesto en la Armia Krajowa. El Comunismo se instauro en Polonia hasta la caida del muro de Berlín.
 
Gracias a:
 
 

lunes, 18 de marzo de 2013

Citas bélicas

"Estamos aquí para defender el suelo patrio hasta el límite de nuestras fuerzas. Nos debemos enteramente a esta misión. Cada uno de nuestros disparos debe causar la muerte de varios americanos.

No permitiremos que el enemigo nos capture. Si nuestras posiciones se ven desbordadas, tomaremos granadas y nos lanzaremos con ellas bajo los tanques del invasor. Nos infiltraremos en sus líneas para matarles.

Nadie debe morir sin haber acabado, al menos, con diez estadounidenses. Les acosaremos sin tregua con acciones de guerrilla hasta que el último de nosotros haya muerto.

¡Larga vida al Emperador!".

General Tadamichi Kuribayashi - Comandante de las tropas japonesas en la defensa de Iwo Jima. Texto del llamado "Voto del Coraje en la Batalla" que ordenó colgar en cada búnker, gruta o fortín de la isla nipona. para motivar a sus soldados. Les ordeno, 10 muertos americanos antes de morir ellos mismo.
 
 

sábado, 16 de marzo de 2013

Web de coleccionismo militar

Siguiendo la senda del pasado post, he seguido rastreando y ya sabéis que google, todo lo sabe, y he encontrado esta otra web sobre coleccionismo militar: http://www.mundomilitaria.com/

Parece algo en deshuso pero tiene cosillas interesantes.


En Madrid capital, en un barrio muy castizo tenemos Militaria Arganzuela: https://plus.google.com/104755909418033418625/about?gl=es&hl=es#104755909418033418625/about?gl=es&hl=es



O una pequeña sección en esta página web de soldiers: http://www.soldiers.es/index.php?main_page=index&cPath=204

miércoles, 6 de marzo de 2013

Fallece Jake McNiece, inspirador de ‘Doce del patíbulo’

McNiece era el último de un legendario grupo de soldados que formaba parte del 506º regimiento paracaidista de infantería de los EE UU (parte de la división 101º Aerotransportada), los Trece Asquerosos (o muy sucios, en inglés Filthy Thirteen), a los que se tiene por la inspiración de los novelescos y cinematográficos Doce del patíbulo (Dirty Dozen, “doce sucios”, en inglés).

En cuanto a lo de asquerosos, el propio McNiece explicaba que se pusieron el mote porque iban siempre muy sucios a causa del continuo entrenamiento y decidieron no asearse ni afeitarse más que ocasionalmente, una vez a la semana y gracias. Tenían asimismo a gala no lavar nunca sus uniformes. Camorristas, borrachines, rudos e indisciplinados, los Trece Asquerosos se jactaban de no saludar jamás a los mandos y de no respetar ninguna de las convenciones militares que no atañeran directamente al combate. Todo lo que no tuviera que ver con matar alemanes les parecía irrelevante. Eran el terror de la policía militar, se les degradaba constantemente (McNiece bromeaba que no estaba seguro de qué rango había alcanzado) y pasaban en el calabozo buena parte del tiempo que no estaban luchando.

Un tipo curioso hasta el final, el pequeño de varios hermanos, se hizo bombrero, terminó alistado por una pelea donde casi mata a un hombre en un bar en 1942 y luego, como sargento, dirigió a este peculiar grupo. Él decía que no sabía con que rango había terminado en el ejército. Ya finalizada la guerra trabajó 28 años en en el Servicio Postal en Ponca City. Nunca se olvidó de los veteranos.



sábado, 2 de marzo de 2013

Oficiales alemanes capturados en Berlín

Una de las fotos que más me ha impresiona de la caida a Berlín es una tomada al comandante de la guarnición nada más ser capturado. La expresión de las caras de 3 de ellos muestra un hundimiento total. Hay otro que todavía mantiene un gesto desafiante.

                                                                     Copyright desconocido.

Los oficiales son, de izquierda a derecha:

- General de Artillería H. Weidling, comandante de la guarnición de Berlín y del LVI Panzer Korps
- Teniente General K. Woytasch
- Coronel H. O. Wöhlermann, comandante de artillería.
- Teniente General Schmid-Dankward.

Merece la pena destacar que Woytasch y Schmid-Dankward estaban retirados cuando Weidling les llamó. Quizás quería contar con oficiales leales y conocidos, o igual no había otro remedio. En cualquier caso, fue una faena porque tras su captura pasaron varios años de prisioneros en la URSS. Una curiosidad, debajo de la la Cruz de Hierro alemana de Weidling se puede ver una insignia de los Zeppelin, y es que en la Primera Guerra Mundial sirvió en un batallón de Zeppelin.

Fuentes y enlaces de interés:

- http://forum.axishistory.com/viewtopic. ... 680#400680
http://forosegundaguerra.com/viewtopic.php?f=5&t=488&start=30
- http://alejandro-8.blogspot.co.uk/2012/ ... erlin.html (excelentes fotos)

viernes, 1 de marzo de 2013

La Luftwaffe sin combustible en 1944

A mitad de 1944, la aviación aliada castiga duramente las plantas de refinamiento de combustible sintético alemanas. Esto supone un duro revés para la producción armamentística del III Reich, y conlleva un sinfín de contratiempos. Como ejemplo, las cadenas de montaje de bombarderos que tenían que surtir a la Luftwaffe han de parar su producción, puesto que los aviones no tienen ni combustible para realizar sus vuelos de prueba una vez ensamblados. Eso produjo que muchos de esos aparatos tuvieran que ser desmantelados para poder aprovechar sus motores. Paradójicamente, Göring había ordenado la construcción de los bombarderos por delante de los cazas, lo cual supuso que hubieran menos aparatos disponibles para realizar la defensa de dichas refinerías de combustible.
Bombardero de la refineria de Ploiesti. 1943
Bombardero de la refineria de Ploiesti. 1943

martes, 26 de febrero de 2013

70º Aniversario de la batalla de Stalingrado

La ciudad de Volgogrado, en Rusia, volvió a llamarse por un día, "Stalingrado", para recordar el fin de la batalla más sangrienta de la historia de la humanidad. Setenta años se cumplen del fin del cerco de la ciudad, en la que murieron cerca de dos millones de personas, la mayoría civiles, y que supuso el principio del fin del tercer Reich. 20.000 personas participaron en el homenaje que conmemora los más de doscientos días en los que rusos y alemanes pelearon, lucharon y murieron, calle a calle por el control de esta ciudad que terminó en ruinas.

En la víspera, los veteranos de la batalla de Stalingrado se visten con sus uniformes para la celebración. EFE

Desfile militar para conmemorar tan señalada fecha.

El presidente ruso, Vladimir Putin, recordó hoy el 70 aniversario de la victoria de las tropas soviéticas en la batalla de Stalingrado. (Reuters)
Las calles de Volgogrado recuerdan la batalla, en la imágen un carro de combate T-34.
Veterano de la batalla acompañado de familiares.
Un tanque T-34 en el desfile militar, por las calles de 'Stalingrado' de nuevo.


Las tropas volvieron a vestir el uniforme de soladado de 1942-1943.


domingo, 24 de febrero de 2013

Volgogrado fue Stalingrado durante el aniversario de la famosa batalla

Gracias a una resolución dictada por la administración de la ciudad, Volgogrado será renombrada temporalmente Stalingrado para conmemorar la victoria de la Unión Soviética en la batalla de 1943 que quebró el poder de la invasión alemana.
stalingrado
Este año, la famosa ciudad a orillas del río Volga conmemora el 70º aniversario del final de la decisiva Batalla de Stalingrado de la Segunda Guerra Mundial. Las celebraciones del jueves incluyeron una reconstrucción del momento cuando el General Paulus, que comandaba a las fuerzas alemanas, salió de su búnker para rendirse.

A partir de ahora, Volgogrado será referida como Stalingrado en los actos oficiales del 2 de febrero, el día en que se entregaron las últimas fuerzas del Eje; también el 9 de mayo, día de la victoria; el 22 de junio, día de luto y memoria; el 2 de septiembre, señalando el final de la Segunda Guerra Mundial; el 23 de agosto, que conmemora a los muertos en los bombardeos alemanes en Stalingrado; y el 19 de noviembre, el comienzo de la Operación Urano, mediante la cual los alemanes en la ciudad fueron cercados, según un comunicado publicado en el sitio web de la Duma de la ciudad de Volgogrado el miércoles.
Conocida como Tsaritsin bajo el régimen de los zares, la ciudad fue rebautizada Stalingrado en 1925. Su nombre fue cambiado una vez más a Volgogrado, en 1961, ocho años después de la muerte de Stalin.
También como parte de las celebraciones por el 70º aniversario de la ciudad se han preparado cinco "autobuses de Stalin", vehículos privados con fotografías del totalitario líder soviético. Los autobuses operarán hasta el 9 de mayo, el día en que Rusia conmemora la derrota de Alemania.

La decisión de ocasionalmente devolverle el nombre de Stalingrado a la ciudad se debió a la presión hecha por los veteranos, dijo Sergei Zabendov, diputado de la Duma de la ciudad, según la declaración.
La batalla de Stalingrado, que duró desde agosto de 1942 a febrero de 1943, fue una de las más sangrientas en la historia del mundo, con hasta 2 millones de muertos o heridos.
La lucha en la cuenca del Volga fue también una de los primeras durante la Segunda Guerra Mundial en las que las pérdidas alemanas fueron similares a las sufridas por los soviéticos. Incluso en los combates cerca de Moscú, a finales de 1941 y comienzos de 1942, casi 10 soldados soviéticos murieron por cada soldado alemán caído en acción.


Fuente: Volgogrado será nuevamente Stalingrado mientras dure celebración por victoria militar — Blog de Exordio

viernes, 22 de febrero de 2013

¿Qué pasó con el hijo de Stalin?

Durante décadas, algunos sospecharon que Yakov Dzhugashvili, el hijo mayor del dictador soviético Josef Stalin, no fue capturado en combate, sino que se rindió sin luchar a las fuerzas alemanas. Documentos encontrados en un archivo ruso ahora sugieren que las sospechas son fundadas.
Este es el artículo de Christian Neef, en dos partes, publicado en Der Spiegel.
Parte I
Es un miércoles, 14 de abril de 1943, una tarde de primavera en el campo de concentración de Sachsenhausen al norte de Berlín. Un hombre salta desde una ventana en la barraca Nº 3 del Campo Especial A.
El campo especial es un área destinada para presos prominentes, separados del resto de la población penal. Sus 140 metros de largo y 50 metros de ancho, están aislados del campamento principal por una pared de ladrillos. Una cerca de alta tensión de 2,6 metros pretende evitar que los presos escapen.
El hombre lleva botas altas y pantalones de soldado, y su pelo negro no está cubierto. "cabo, cabo", le grita al SS Rottenführer Konrad Hafrich. "¡Dispárame!"
Hafrich le grita que regrese a la barraca, pero el hombre sigue adelante. "No seas cobarde," le grita el prisionero, mientras camina hacia la cerca eléctrica. "Cuando él agarró el cable" -dijo Hafrich- "yo le disparé, según mandan las órdenes."
Son pasadas las 9 de la noche. El hombre en la cerca está muerto. Su cuerpo quedó rígido mientras intentaba saltar. La pierna izquierda está casi horizontal con el cable, y la pierna derecha está doblada. El cuerpo quedo en esa posición durante una cantidad considerable de tiempo. Es un el caso sensible para Anton Kaindl, comandante del campo, que ha notificado el hecho a la Oficina Principal de Seguridad del Reich en Berlín. Cuando un oficial de las SS y dos profesores llegan al día siguiente, el hombre muerto es fotografiado, sacado de la alambrada y llevado al crematorio del campo.
Los médicos forenses examinan el cuerpo. En su informe, escriben que una bala entró a la cabeza cuatro centímetros por detrás de la oreja derecha y destrozó el cráneo. Pero según su evaluación, la víctima ya había muerto al ser electrocutado por la cerca de alto voltaje. El cuerpo es incinerado en el lugar, y el ataúd se envía a la Oficina Principal de Seguridad del Reich junto con el informe de la investigación y el certificado de defunción.
Ocho días más tarde, el Ministro de Relaciones Exteriores Joachim von Ribbentrop recibe una suerte de "comunicado secreto del Reich" del jefe de las SS Heinrich Himmler. Dice: "Estimado Ribbentrop, adjunto a la presente un informe sobre el hecho de que el prisionero de guerra Yakov Dzhugashvili, hijo de Stalin, fue muerto a tiros durante un intento de fuga del Campo Especial A en Sachsenhausen, cerca de Oranienburg."
¿Prisionero o traidor?
Durante décadas después de que la guerra terminó, no estaba exactamente claro cómo Dzhugashvili, el hijo mayor del dictador soviético Josef Dzhugashvili, más conocido como Stalin, había muerto. Dzhugashvili, un teniente en el ejército rojo, fue tomado prisionero por los alemanes en el verano de 1941, pero su padre se había negado con vehemencia a que fuera incluido en cualquier intercambio de prisioneros.
Fue sólo en 1968 que unos documentos aparecieron en el Departamento de Estado en Washington que hizo posible reconstruir los últimos años del prisionero. Esos documentos indican que el hijo de Stalin sucumbió a una psicosis en la prisión y concluyen que su muerte fue el equivalente de un suicidio.
Pero otra pregunta ha quedado sin respuesta: ¿En realidad los alemanes capturaron al hijo de Stalin durante el combate en 1941, o fue que él se entregó? ¿Este oficial del Ejército Rojo, desertó y se entregó a los alemanes poco después de iniciada la guerra? ¿Y su padre lo supo y por lo tanto se negó a mover un dedo para salvar a su hijo?
A partir de 1940, el juramento militar del Ejército Rojo decía a la letra: "Rendirse al enemigo es traición."  Esa fue una frase que selló el destino de decenas de miles de soviéticos. Muchos de los que regresaron de los campos alemanes de prisioneros de guerra, al final de la guerra, fueron ejecutados de inmediato al llegar a la URSS o enviados a campos de prisioneros durante 25 años.
Pero a la población no le dijeron que el hijo de Stalin había estado en cautiverio alemán desde un mes después de comenzada la guerra. Esto significó que Yakov Dzhugashvili fue considerado un traidor a su país.
¿Era él? Incluso después de la muerte de Stalin, no se hizo mención de su hijo en ningún lugar. Su destino sólo se convirtió en un problema cuando el líder del partido Mikhail Gorbachev hizo que se abrieran al público los archivos de Moscú durante la época de la Perestroika, aunque muchos documentos de la guerra todavía se mantienen en secreto.

Papá, el Dictador
Hasta el día de hoy, esos documentos todavía permanecen en el archivo central del Ministerio de Defensa ruso en Podolsk, al sur de Moscú. SPIEGEL recientemente tuvo acceso al archivo de Stalin. Un documento de 389 páginas narra la historia de un joven cuya vida pasó a la sombra de su poderoso padre y terminó después de sólo 35 años. Los documentos también muestran, 70 años después de la Batalla de Stalingrado, situaciones insospechadas de la vida familiar del dictador.

A diferencia de sus medio-hermanos Vasily y Svetlana, Yakov, apodado Yasha, nacido en 1908, fue el producto de la primera unión de Stalin con una costurera georgiana. El muchacho creció esencialmente sin sus padres. Su madre murió de tifus cuando tenía ocho meses de edad, y Stalin apenas le prestó atención. Dzhugashvili estaba totalmente en lo correcto cuando le dijo a las autoridades alemanas que su padre fue un "revolucionario profesional".
Yakov fue incapaz de lidiar con la presión que le causaba su poderoso y desconsiderado padre. Pero él era popular entre las chicas. Cuando terminó la secundaria en 1925, convivió con Zoya Gunina, una compañera de clase de 16 años de edad, hija de un sacerdote ortodoxo.
Cuando Stalin se enteró, lo convirtió en un escándalo tal, que su hijo, para entonces de 18 años, una noche agarró una pistola en la cocina de su apartamento del Kremlin y trató de dispararse en el corazón. Pero la bala erró, y después de pasar tres meses en el hospital, Yakov huyó a Leningrado, donde permaneció con los parientes de su madrastra. Pero, se casó con Zoya.
En abril de 1928, Stalin le escribió a su esposa: "Dile a Yasha que creo que él se comportó como un ladrón y un chantajista, alguien con quien no tengo nada en común y con quien ya no quiero tener ninguna relación. Déjalo que viva donde quiera y con quien quiera. J. Stalin."
Aunque la conexión realmente no se cortó, Stalin estaba muy disgustado por el comportamiento de su hijo. Pronto Yakov estuvo viviendo con otra mujer, y ambos tuvieron un hijo.
Después de terminar la escuela, Yakov asistió a la facultad de los trabajadores, un instituto preparatorio para ingresar a la universidad y a los 23 años se matriculó en el Instituto de Transporte Dzerzhinsky. Completó su licenciatura en 1935 y luego estuvo un año trabajando como ingeniero en una fábrica de automóviles en Moscú, que llevaba el nombre de su padre, antes de ingresar a la Academia de Artillería del Ejército Rojo.

Convertido en oficial
"No sé por qué Yasha se convirtió en un oficial de carrera," escribió más adelante su hermanastra Svetlana. "Era una persona profundamente pacífica, suave, un poco torpe, muy tranquilo, pero interiormente sólido y comprometido. No tenía nada en común con su padre excepto los almendrados ojos del caucásiano. No tenía ningún tipo de habilidad brillante. Era modesto, sencillo y trabajador".
Yakov no era como su padre, y desesperadamente intentaba escapar de su influencia. Quería apartarse de la sombra del prohibido apellido familiar y ser un patriota, como otros lo fueron, cuando él se cruzó con el destino de la patria. Rechazó todas las ofertas para que le diera una posición especial.
En 1937, se ofreció como voluntario en el ejército, una opción que era también una manera de huir de su padre. En 1938, se casó finalmente con la bailarina Yulia Meltzer, una judía de Odessa. Yakov la conoció en un restaurante, y su hija, Galina, nació ese mismo año. Stalin tampoco pudo soportar a esta nuera. Yakov se convirtió en teniente en 1940, y al año siguiente, el 06 de mayo de 1941, recibió un diploma de la Academia de Artillería. Asumió su primer cargo tres días después, como comandante en el 14º Regimiento de Artillería  de Campaña en la 14ª División de Tanques.

La foto en su expediente lo muestra con el uniforme del ejército rojo, con insignias en el cuello pero sin charreteras, así como una correa de cuero cruzado desde el hombro a través del pecho. La boca y los ojos se ven suaves y su pelo negro se ve peinado hacia atrás. La foto fue tomada sólo seis semanas antes de que Alemania invadiera la Unión Soviética.
La guerra le tomó por sorpresa durante una práctica de tiro cerca de Naro-Fominsk, un pueblo a 70 kilómetros al oeste de Moscú. Su regimiento se movilizó y marcharon hacia el oeste en dirección de Minsk y hacia el enemigo. Él fue incapaz de ver a su padre antes de partir, pero le llamó por teléfono. "Ve y lucha", le dijo Stalin a su hijo.
Lucha contra la invasión alemana
Pero ¿qué significaba luchar en junio de 1941? El ejército estaba en total caos, y los soldados soviéticos eran  enviados al frente sin estar preparados. En las primeras tres semanas, 1,3 millones soldados del Ejército Rojo murieron o fueron capturados.
La División de Yakov también marchó hacia su perdición, y su ruta puede ser reconstruida con la ayuda de los archivos. Los informes diarios de las políticas oficiales para los jefes del ejército están llenos de mensajes propagandísticos, y sin embargo también contienen notas de incertidumbre y desesperación.
El 28 de junio: Los soldados y comandantes arden de fervor por lanzarse a la batalla con los cortacuellos fascistas… Sin embargo, también hay estados de ánimo negativos: dicen que los alemanes son muy experimentados, y que es muy difícil luchar contra ellos… Han desaparecido unos 300 hombres en la sección de nivel medio del liderazgo de la División, se ha perdido 800 suboficiales, faltan el 35 por ciento de los camiones previstos, sólo el 24 por ciento de todos los camiones cisterna están disponibles y sólo 53 por ciento de los vehículos blindados.
Los rusos lanzaron una contraofensiva a las 4 de la mañana del 7 de julio, pero los alemanes destruyeron la mitad de sus tanques, y 200 tanquistas murieron en las llamas. La batería de Yakov disparó contra los alemanes desde una loma cerca del borde del bosque, pero pronto también fue silenciada. En la noche, Abalashov, comandante del regimiento, fue reportado como desaparecido.
Cuatro días después de sobrevivir a la tormenta de fuego, Yakov y lo que quedaba de su unidad se recuperaron otra vez. En una nota para el jefe de la División, escrito a lápiz, su comandante en jefe dijo que Dzhugashvili era "especialmente valioso", recomendándolo junto con otros 50 hombres de la División para ser condecorados.
Cuando el día 9 de julio los alemanes capturaron Vitebsk, en la actual Bielorrusia, el Cuerpo de Ejército soviético comenzó a retirarse. A Yakov y su unidad le ordenaron la tarea de cubrir la retirada.
La mañana del 14 de julio debió ser puro infierno para Yakov y sus hombres. Los alemanes estaban atacando a la ciudad de Yartsevo con 30 aviones. Los tanques rusos estaban explotando, y también los camiones cisterna detrás de ellos. Según los informes de esa noche sobre el personal, no hubo ninguna noticia del paradero del 14º Regimiento de Artillería.
Yakov Dzhugashvili, hijo de Stalin, también había desaparecido.
Parte II
El 26 de julio, el Comisario de la Brigada, Alexei Rumyanzev, escribió una carta de tres páginas al director político del Ejército Rojo. La desaparición del hijo de Stalin se había convertido en un asunto importante. Rumyanzev, sabiendo que el informe terminaría en el escritorio de Stalin, insistió en que el ejército había tratado al hijo del dirigente soviético muy cuidadosamente.
Rumyanzev escribió que el Ejército: "había intentado desde el principio asignar al camarada Dzhugashvili al Estado Mayor del Regimiento, pero que tercamente había insistido en ser asignado como comandante de batería. Incluso el camarada Dzhugashvili le pidió al Comisionado del regimiento acelerar su aceptación en la batería."
La carta describe el comportamiento de Yakov en el frente como "impecable y sin miedo". Cuando su unidad estuvo bajo el bombardeo de los fascistas, escribió Rumyanzev, el jefe de la División de Operaciones había ofrecido transferirlo a una zona más segura. Pero el camarada Dzhugashvili habría respondido: "Sólo voy a volver con mi batería".
El 21 de julio, la División envió una unidad en motocicletas a la zona donde se creía que se encontraba el hijo de Stalin. Los hombres se encontraron con el soldado Popuride del Ejército Rojo, que había logrado escapar con Yakov. La carta de Rumyanyev dice: "juntos enterraron sus documentos personales y se pusieron  ropa de civil. Cuando llegaron a la orilla del lago, el camarada Dzhugashvili le dijo a Popuride que siguiera adelante, pero que él quería quedarse y descansar." El episodio descrito por Rumyanzev sugiere que Yakov se dejó tomar prisionero.
El 25 de julio, un grupo de oficiales de inteligencia se dispuso a encontrar a Yakov una vez más, pero también regresaron con las manos vacías. Para entonces, Yakov ya estaba en manos alemanas.
Interrogatorio
El primer interrogatorio de Dzhugashvili tuvo lugar el 18 de julio. Después del final de la guerra, los soviéticos encontraron el informe original del interrogatorio en los archivos del Ministerio de Aviación en Berlín. El documento proporciona datos de lo que estaba en la mente del joven oficial. El hijo de Stalin estaba orgulloso y defendió el sistema político en su país, y sin embargo no ocultó su decepción por el Ejército soviético, cuyo comandante en jefe era su propio padre:
"Cuando fueron rodeados, entraron en tal pánico que todos se dispersaron en diferentes direcciones… No teníamos mapas en absoluto. En nuestra unidad, todo fue negligencia y desorganización… La división no estaba en nada preparada para la guerra…"
Pregunta: ¿Cómo afectó esto al liderazgo?
Dzhugashvili: Eran totalmente inútiles porque pasaban todo su tiempo dentro de los campamentos. Esto es lo que hicieron durante tres años. Hemos perdido alrededor del 70 por ciento de los tanques.
Pregunta: ¿Cuáles son exactamente las razones de la pobre aptitud de su ejército para el combate?
Dzhugashvili: Los bombarderos Stuka alemanes, las acciones imprudentes de nuestros jefes, las acciones estúpidas e idiotas… Enviaron unidades al fuego, directamente al fuego.
Destaca otro segmento del interrogatorio — cuando los alemanes discuten sobre el rol de los judíos con Yakov.
Dzhugashvili: Basándome en mi experiencia personal, puedo decirles que los rusos nunca han mostrado simpatía por los judíos… Los judíos y los gitanos son iguales — simplemente no quieren trabajar. Para ellos, hacer negocios es lo único importante. Los judíos no quieren trabajar porque no pueden.
Lo que dijo el hijo de Stalin sobre los judíos refleja las opiniones populares en la Unión Soviética. Tal opinión sonaba especialmente desconcertante en Yakov porque su esposa, Yulia, era judía. Cuando los alemanes le preguntaron si ella debía a ser notificada sobre su captura, Dzhugashvili dijo: "Si usted quiere hacerme un favor, entonces no lo hagan." Tal vez tenía una idea de lo que fue para ella.
De hecho, Stalin hizo que Yulia Dzhugashvili fuera arrestada ese otoño. "La hija de Yasha debe quedarse contigo por ahora", le dijo a su hija Svetlana, refiriéndose a Galina la hija de Yakov. "Su esposa aparentemente es una persona deshonesta, y tenemos que ver eso".
Disputas sobre su destino
En sus memorias, Svetlana Alliluyeva escribió que su padre había creído que Yakov, instigado por su esposa, se había entregado deliberadamente a los alemanes. "Esa idea absurda le costó a Yulia Isaakovna varios años en prisión. Primero fue encarcelada en Lubyanka, con interrogatorios nocturnos, la cámara de hielo y luz eléctrica permanente. Luego pasó a la prisión en la ciudad de Engels y después fue regresada a Moscú, a la prisión Lefortovo".
Stalin seguía receloso sobre lo que le sucedió a su hijo. En el invierno de 1943, después de la batalla de Stalingrado, le dijo a Svetlana que los alemanes habían propuesto canjear a Yakov con algunos de los suyos. "No negociaré con ellos," dijo Svetlana citado lo que respondió su padre.
En sus memorias, el Mariscal Georgy Zhukov, triunfador de la batalla de Berlín, describe un paseo que hizo con Stalin, durante el cual él le preguntó al dirigente soviético por Yakov. Según Zhukov, Stalin no dijo nada durante un rato y luego respondió: "Yakov no se librará del cautiverio. Los fascistas lo fusilarán."
Zhukov dijo además que Stalin estaba dolido por el destino de su hijo, pero eso parece poco probable. Cuando el director Mikheil Chiaureli más tarde hizo la película "La caída de Berlín" en 1949, intentó retratar a Yakov Dzhugashvili como un héroe en la trágica guerra, pero Stalin le impidió hacerlo. Y cuando en 1945 Stalin recibió un telegrama de la administración militar soviética de Alemania donde le informaron sobre la búsqueda de los restos de su hijo, Stalin ni siquiera se dignó a responder.
La odisea de Dzhugashvili a través de los campos alemanes duró casi dos años. De Hammelburg, en la región de Franconia de Baviera, fue trasladado a Lübeck en el norte de Alemania en la primavera de 1942, justo cuando los Británicos comenzaron a bombardear la ciudad. Después de eso, fue enviado al campo de concentración de Sachsenhausen en el este.
Los años que precedieron a la muerte de Yakov están bien documentados. Sin embargo, hoy en día, muchos rusos no creen que el hijo de Stalin estuvo todo el tiempo en cautiverio alemán. Algunos creen que más tarde huyó a Italia, los Estados Unidos o Canadá, mientras que otros están convencidos de que él se fue a Irak y se casó en la familia del ex dictador Saddam Hussein.
Su hija, Galina, que vio a su padre por última vez cuando tenía tres años, también cree que los alemanes presentaron al mundo un doble de Yako y afirmó que su padre había sido muerto en una batalla desigual a mediados de julio de 1941. Los alemanes, insistió, simplemente habían encontrado sus documentos personales.
Por supuesto, la documentación contradice tales aseveraciones, pero había una razón del por qué de la especulación, que nunca acabó, sobre cómo murió Yakov: el ataúd con cenizas del hombre muerto en Sachsenhausen llegaron a Berlín, pero luego misteriosamente desaparecieron — y, con él, los últimos rastros de Yakov Dzhugashvili.
Por Christian Neef
Der Spiegel: Surrender or Capture?: Files Shed Light on Fate of Stalin’s Son


Fuente: ¿Que pasó con el hijo de Stalin, se rindió o fue capturado? — Blog de Exordio