La historia del siglo XX es vital para conocer mejor el siglo que vivimos: el siglo XXI.
viernes, 2 de junio de 2017
La SGM a todo color
La Segunda Guerra Mundial a todo color gracias a Discovery Max
Etiquetas:
historia,
Hitler,
Segunda Guerra Mundial,
SGM,
Siglo XX
Ubicación:
Madrid, España
miércoles, 31 de mayo de 2017
La SGM a todo color
Disfruta de esta serie a todo color de la SGM, gracias a Discovery Max
Etiquetas:
batalla,
Berlín,
historia,
Hitler,
militar,
Mussolini,
película,
película bélica,
personajes célebres,
Segunda Guerra Mundial,
SGM,
Siglo XX
Ubicación:
Madrid, España
lunes, 29 de mayo de 2017
El Final del Yamato 1945 en la SGM
7 de Abril de 1945. Debido a la enorme escasez de combustibles, cuando se desarrollaba la Batalla de Okinawa, el alto mando naval japonés decidió enviar al acorazado Yamato a las islas.
Misión suicida
La misión del acorazado Yamato era suicida, pues por la limitaciones fue abastecido para un viaje de ida solamente y debía llegar a Okinawa solamente para dar apoyo de artillería con sus cañones de 46 centímetros.
Hundido el Yamato
El acorazado fue escoltado por 9 cruceros y 8 destructores. Sin embargo, la Fuerza de Tarea 58 al mando del Almirante Spruance encontró al Yamato que sufrió el impacto de 500 toneladas de bombas y 10 torpedos. A comienzos de la tarde el Yamato escoró y explotó.
Tragedia para la flota japonesa
El crucero Yahagi y los destructores Asashimo, Hamakane, Kasumi e Isokaze también fueron hundidos. Los destructores Fuyumuki, Suzutsuki, Yukikaze y Hatsushimo fueron averiados.
Pérdidas de EEUU
Por su parte, durante el ataque los estadounidenses perdieron una docena de aviones solamente.
El ocaso de la flota más poderosa del mundo
Fue el final de la flota naval japonesa, que en su momento, en 1941, fue la más poderosa del mundo, como también el Yamato fue el buque más poderoso del mundo.
jueves, 25 de mayo de 2017
Cita con la historia
Etiquetas:
cita,
citas bélicas,
documental,
fecha,
historia
Ubicación:
Madrid, España
miércoles, 24 de mayo de 2017
Cifras de bajas de la SGM
El conflicto de 1939-1945, tanto en Europa como en Asia, dejó unas cifras de pérdidas humanas impresionante, las mayores que una guerra haya producido en toda la historia. En total se calculan 55 millones, 25 millones de cuales era militares y el resto civiles, sin contar 5 millones de judíos asesinado en el Holocausto ocasionado por los Nazis. Pero esto es sólo una estimación aproximada, las destrucciones de registros civiles por bombardeos aéreos, la confusión provocada por los traslados de población –que imposibilita distinguir entre fallecido y desaparecidos- y la pérdida de parte de la documentación han impedido un mayor acercamiento a la cifra real de los muertos.
Alemania | 8.000.000 |
Checoslovaquia | 6.700 |
China | 2.000.000 |
EE.UU. | 405.399 |
Francia | 600.000 |
Inglaterra | 300.000 |
Japón | 2.000.000 |
Polonia | 6.000.000 |
URSS | 22.000.000 |
Yugoslavia | 1.500.000 |
A pesar de su falta de precisión, estas cifras aproximadas proporcionan una idea de la sangría demográfica que significó la Segunda Guerra Mundial, con un descenso poblacional casi cuatro veces mayor que el ocasionado por la de 1914-1918. Esta diferencia se explica por la considerable extensión del teatro de operaciones bélicas y por la implicación directa de toda la población en la guerra como efecto de los bombardeos aéreos. Todo ello agravado porque algunos países (Japón y la URSS principalmente) no respetaban la Convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra, y por las políticas racistas de exterminio sistemático llevadas a cabo por el III Reich.
A estas cifras se deben añadir 35 millones de heridos y 3 millones de desaparecidos, así como las víctimas de la subalimentación que sufrían de enfermedades como la tuberculosis y el raquitismo. Además, esa hecatombe demográfica tendría consecuencias a largo plazo; en las pirámides de edades correspondientes países como la Unión Soviética, Polonia, Yugoslavia y Alemania, se puede observar un desequilibrio en los indicadores de edad y sexo, que representa un notable descenso de la población activa que afectó de manera inmediata la reconstrucción de esos países y años después impactaría sobre el comportamiento del índice de natalidad.
Gracias a: http://historiaybiografias.com/guerras2_2/
martes, 28 de febrero de 2017
Cita con la historia
"Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo".
Abraham Lincoln
Abraham Lincoln
sábado, 25 de febrero de 2017
El Britannic, el gemelo del Titanic, hundido en la PGM
El tercero de los transatlánticos de la clase Olympic, el Britannic, fue reconvertido en barco hospital y sufrió una explosión en el mar Egeo durante la Primera Guerra Mundial.
El 26 de febrero de 1914 fue botado en Belfast. Tenía capacidad para 1.743 pasajeros, que nunca llegó a transportar, y 950 miembros de la tripulación. A los seis meses, cuando aún se terminaban sus interiores de lujo, estalló la Primera Guerra Mundial. La Marina británica requisó el buque, como también hizo con su hermano Olympic, o con el Mauritania o el Aquitania de la compañía Cunard. El Olympic fue destinado a transportar tropas y al Britannic, que seguía en los astilleros, lo reconvirtieron en barco hospital. Fue pintado de color blanco con una gran línea verde en su costado y tres cruces rojas a cada lado. Contaba con 3.300 camas para heridos.
Entró en servicio en diciembre de 1915 y realizó diversas misiones antes de partir de Southampton el 12 de noviembre de 1916 rumbo al Mediterráneo. Debía evacuar a soldados heridos en la campaña de Gallipoli a los hospitales de la isla griega de Lemnos. «La zona representaba un gran peligro; estaba repleta de submarinos alemanes que acechaban en silencio, listos para torpedear barcos desprevenidos. También estaba llena de minas que se colocaban bajo el agua y eran imposibles de detectar por los barcos», se describe en «Los grandes misterios de la historia».
En la mañana del 17 de noviembre, cuando el Britannic entraba en el canal de Kea, sufrió una fuerte explosión a estribor. «Súbitamente, hubo un sordo, apagado estruendo. El Britannic tuvo un estremecimiento, un largo y tembloroso estremecimiento, de proa hasta popa, golpeando las escudillas sobre las mesas, rompiéndose cosas hasta que todo se apaciguó, a medida que el buque seguía su camino. Todos nosotros sabíamos que el buque había sido golpeado», relataría después la enfermeraVioleta Jessop, una superviviente de todas las tragedias de la clase Olympic.
El capitán Charles A. Bartlett ordenó cerrar las compuertas estancas, pero dos de ellas fallaron y el agua fue inundando el coloso. También intentó embarrancar en la isla de Kea, sin éxito. Dos botes que habían sido arriados sin permiso del puente de mando fueron succionados por una hélice y murieron 29 personas (y no 50, como se dijo en las primeras informaciones como la publicada por ABC entonces). Fueron las únicas víctimas de las 1.125 personas que viajaban a bordo.
Pese a las medidas adoptadas, el Britannic naufragó en apenas 55 minutos, casi tres veces más rápido que el Titanic.
¿Qué causó la explosión? «Corrieron rumores de que fue víctima de un torpedo alemán. El Lusitania se había hundido solo un año antes», relató el asesor técnico naval Bill Sauder al Canal Historia. The Times acusó a Alemania de haber hundido el Britannic y la réplica de Berlín, sugiriendo que el barco hospital no solo transportaba heridos desarmados y personal médico, no hizo más que acrecentar las sospechas. «No hundimos deliberadamente el barco, pero sospechamos que llevaba gran cantidad de personal militar a bordo», rezaba la nota alemana enviada al London Times. «Fue suficiente para suscitar muchos interrogantes», señala en Los grandes misterios de la Historia» el historiador marino británico Simon Mills, propietario del pecio desde 1996.
Robert Ballard, el descubridor del Titanic, exploró en 1995 el lugar ayudado con equipos de última tecnología y descubrió que el Britannic tenía un gran número de ojos de buey abiertos. Ese fue uno de los motivos de su rápido hundimiento. «El personal de enfermería dejó abiertas las ventanillas para airear las salas. Si hubieran estado cerradas, quizá el barco se habría salvado», considera Simon Mills.
El equipo de Robert Ballard no encontró respuestas sobre qué causó el desastre al no dar con el ancla en la que estaría fijada la supuesta mina culpable de la explosión.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)